La vista en el camino, fija.
Debajo del pañuelo, la sonrisa fiera,
una mano firme en la brida,
la otra suave en la bandolera,
acariciando insensible el revólver metálico, frío:
esperando
esperando el momento
esperando la diligencia
y su tormenta de caballos.
Aunque el momento es feroz,
el instante que florecerá de violencia,
debajo del pañuelo tarareo una canción.
Alejandro Cifuentes-Lucic © Catalejo 2009