Canciones de musas y poetas

Musa

1

Cuando se está demasiado tiempo
en silencio,
el alma se nutre de las palabras
que atormentan la boca.

2

Siento tu presencia más profunda
cada día,
como una penetración de luz
en mi oscuridad,
como una aguja
que teje orgasmos
donde antes se leían versos.

3

Mis alas tienen ese color marrón
de los muertos al nacer.

4

Adoro a los poetas que se atan los zapatos
con versos.

5

¿Será posible el trueque
en la poesía?
Te escribo un verso
y me das un beso.
¿Y por un poema completo?
¿O una oda o un poemario?

6

Los poetas y las musas
beben vino rojo
hasta el amanecer.
Al día siguiente,
se levantan con resaca,
se besan,
se despiden
y se visten
de calle.

Los poetas y las musas
juegan ajedrez
desnudos sobre un piano de cola
negro,
mientras la ciudad se incendia.
Beben vino rojo.

7

Aquí el mar mutó
en desierto
y el cielo
se hizo infierno.
Aquí,
en esta tierra de muertos.

8

Soy un camaleón bohemio
en el callejón carmesí
de tus piernas.

9

De tantos besos crudos
se erizó la almena
de tu vientre.

Así,
desnudos
en la imperfecta arquitectura
de los cuerpos,
me viste ser arena.

10

Mi consuelo
está en tus besos de caracola,
que se enroscan en mi cuerpo
como una enredadera desbocada
que gime en tu interior de hojarasca.

11

Soy tu señor, mi señora.
Mi reino de sangre y hueso
te pertenece.
No tengo más que ofrecerte
que este corazón
que bombea vida y palabras.

12

Al final los poetas ven como las musas
terminan amando a otro,
cada día,
desde siempre.

Los poetas no son bienvenidos
en el infierno de los críticos.

Alguna vez vi un poeta emborracharse
y cantarle corridos a los muertos.

Un poeta no necesita más epitafio
que su nombre.

Si amas a un poeta,
rómpele su espejo.

Ustedes,
los poetas,
y esa manía de creer
que toda luna
aúlla.

La letra pequeña de la poesía
nos puede dejar ciegos.

Los poetas creen verlo todo bien
con los poros.

13

Debe existir un algoritmo capaz de deducir
lo que esconde el rubor alado de un beso.

Me admiro de quienes construyen un universo
a partir de una palabra.

14

En toda luna
hay una marea por nacer.

Una luna sin noche
sigue siendo una perspectiva distinta.

Llueven cometas negros
en el lado oscuro de la luna.

15

Leería en braille todo tu cuerpo,
con la punta de mis dedos,
con las yemas encendidas.

Soy un piano
en sus manos de arpegio.

16

La única ciencia que queda
por estudiar
es la indiferencia.

Alejandro Cifuentes-Lucic © Catalejo 2013

Compilación de <<100 días en tuiter>>, primera parte.

@cifuenteslucic

Fotografía: “Tentación”. Original de Marijana Lucic (Serbia). Usado con permiso del autor. Libre de derechos.

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5 respuestas a “Canciones de musas y poetas”

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