Adriana Reid

Terminé convirtiéndome
en uno
de mis amaneceres
más extraños,
en un cielo
de herrumbre e invierno,
en una bruma sigilosa que congela,
en un abrazo de ti
que no puedo imaginar
cuando despierto.

Las sinuosas arenas
no pudieron antes
y no podrán después,
jamás,
contra mi corazón,
que vino a perderse
aquí tan lejos,
sobrecogiendo de olvido
tantos rincones,
todas las estaciones.

Hay algo extraño
en este
árido paraje
que me rescata la vida,
quitándomela,
que me borra de la piel
una pléyade incierta
de amores
agrietados
en una ocre panoplia,
en una dócil
broma de la memoria:
aquellos que vinieron
y se fueron con el sol
amoratando de incordio,
la mirada
que me queda
pendiente de ti.

Quedo convertido
en una estrella
vigilante de tu alma,
en un desnudo
momento de sosiego
acurrucado
en tus pupilas marrones,
llegando hasta tus labios
núbiles
con palabras que te pertenecían
más que a mí mismo,
incluso antes que el tiempo,
díscolo,
pudiera concebirlas.

Mimetizado en amanecer,
parpadeo inquieto
petrificado
en un perfecto amor de arena,
mimado
desterrado
decepcionado
infértil
en un paisaje de estrellas
y miradas,
idolatrado
perdido
amado
aquí me quedo:
en tu amanecer de cándido
oropel
que no recuerdo
haber olvidado.

Alejandro Cifuentes-Lucic © Catalejo 2012
Libro: Escritos Metalúrgicos / 2012

@Cifuenteslucic

Fotografía: “Troya en Galerías” – Original de Adriana Reid (México). Usado con permiso de la autora. Todos los derechos reservados ©.


Una respuesta a “Rezzus”

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: